Body Lift
Un “Body Lift” no es más que unos suplementos que se instalan entre el chasis y la carrocería del vehículo. Al elevar la carrocería del vehículo conseguimos mejorar los ángulos de ésta respecto al suelo y ganar más espacio para las ruedas. De esta manera, en caso de instalar ruedas de mayores dimensiones que las originales del vehículo, se evita que las ruedas rocen contra la carrocería del vehículo. La instalación de un “Body Lift” es una forma económica de elevar el vehículo sin afectar a los arboles de transmisión ni a la suspensión del vehículo, por tanto, los recorridos de suspensión ni aumentan ni disminuyen.
El “Body Lift” suele estar compuesto por una serie de suplementos con forma cilíndrica, normalmente de “nylon”, de entre una y tres pulgadas de altura (los más comunes) y de diferentes diámetros según el fabricante y el vehículo al que van destinados. En le mercado podemos encontrar kits específicos para cada vehículo que incorporan todos los elementos necesarios para su instalación. También es posible fabricar artesanalmente los suplementos con la medida y el material deseados.
Estos suplementos se instalan en los puntos donde el chasis y la carrocería se unen, por tanto se utilizan los mismos puntos de anclaje originales del vehículo sin necesidad de modificar ninguno de los dos componentes.
Homologación
Una vez instalado el “Body Lift” habrá de comprobar que, debido al aumento de altura de la carrocería, la distancia desde al suelo al borde inferior del parachoques trasero no supere los 550mm permitidos por normativa. En caso contrario habrá de instalarse un suplemento para reducir dicha altura hasta un valor dentro del rango permitido.
Al aumentar el centro de gravedad del vehículo, es recomendable compensar esta elevación mediante el aumento de los anchos de vía instalando llantas desplazadas o separadores de rueda.